Lanzarote, una de las islas más cautivadoras del archipiélago canario, es un destino que combina maravillas naturales con atracciones culturales únicas. Al alojarse en Costa Teguise, un popular enclave turístico en la costa este de la isla, los visitantes tienen una excelente base para explorar esta isla volcánica con facilidad. Costa Teguise, conocida por sus playas de arena dorada y aguas cristalinas, ofrece una variedad de actividades y comodidades, pero la verdadera magia de Lanzarote se encuentra en sus diversos lugares de interés.
Parque Nacional de Timanfaya: Uno de los sitios más emblemáticos de Lanzarote es el Parque Nacional de Timanfaya. Este parque, conocido por sus paisajes volcánicos surrealistas, es el resultado de erupciones volcánicas que tuvieron lugar en el siglo XVIII. La Ruta de los Volcanes, un recorrido en autobús por el parque, ofrece a los visitantes la oportunidad de ver cráteres y campos de lava impresionantes. Además, en el Islote de Hilario, se pueden presenciar demostraciones geotérmicas que muestran la intensa actividad volcánica subterránea.
Jameos del Agua y Cueva de los Verdes: Otra visita obligada es el complejo de los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes. Ambos forman parte de un sistema de tubos volcánicos creado por la erupción del volcán de La Corona. Los Jameos del Agua, diseñados por el artista local César Manrique, combinan de manera espectacular la arquitectura natural y artificial, ofreciendo un auditorio, un restaurante y un lago subterráneo donde habita una especie única de cangrejo ciego. La Cueva de los Verdes, por otro lado, ofrece una experiencia diferente con sus impresionantes formaciones rocosas y una fascinante historia de refugio para los habitantes locales en tiempos de piratería.
Fundación César Manrique: César Manrique, el renombrado artista y arquitecto de Lanzarote, dejó una marca indeleble en la isla. Su antigua residencia, ahora convertida en la Fundación César Manrique, es un lugar imprescindible para los interesados en el arte y la arquitectura. La casa, construida sobre burbujas volcánicas, ofrece una visión del estilo único de Manrique, que integra la naturaleza con la creatividad humana. Sus obras no solo embellecen la isla, sino que también han jugado un papel crucial en la preservación del entorno natural de Lanzarote.
Jardín de Cactus: Siguiendo con la obra de Manrique, el Jardín de Cactus es otro de sus proyectos icónicos. Ubicado en un antiguo terreno de extracción de ceniza volcánica, este jardín alberga una impresionante colección de más de 7,000 cactus de todo el mundo. El diseño del jardín, con terrazas que recuerdan antiguas canteras, resalta la belleza y diversidad de estas plantas espinosas en un entorno sorprendentemente estético.
La Geria: Para los amantes del vino, una visita a La Geria es imprescindible. Esta región vinícola es conocida por su singular método de cultivo en suelos volcánicos, donde las vides se plantan en hoyos protegidos por muros de piedra semicirculares. Las bodegas de la zona ofrecen degustaciones de los vinos locales, principalmente la Malvasía, que es famosa por su sabor distintivo y su calidad excepcional.
Playas y Actividades Acuáticas: Volviendo a Costa Teguise, la zona es conocida por sus hermosas playas, como Playa de las Cucharas y Playa Bastián, ideales para practicar deportes acuáticos como el windsurf y el buceo. El ambiente familiar y relajado, junto con la abundancia de restaurantes, bares y tiendas, hacen de Costa Teguise un lugar perfecto para descansar después de un día de exploración.
Lanzarote ofrece una experiencia inolvidable para los visitantes, y estando alojado en Costa Teguise, uno tiene el lujo de disfrutar de comodidades modernas mientras explora los fascinantes lugares de interés que hacen de esta isla un destino tan especial.