Las playas de Papagayo, situadas en el extremo sur de Lanzarote, son conocidas por ser un auténtico paraíso natural dentro del Parque Natural de Los Ajaches. Esta área protegida alberga algunas de las playas más espectaculares de la isla, caracterizadas por sus aguas cristalinas de color turquesa, arenas doradas y paisajes volcánicos que contrastan con el azul del océano Atlántico. Este rincón de la isla es uno de los destinos más populares tanto para turistas como para residentes que buscan desconectar y disfrutar de la tranquilidad que ofrecen estas playas, alejadas del bullicio de las zonas más turísticas.
Las playas de Papagayo son, en realidad, un conjunto de pequeñas calas que incluyen Playa Mujeres, Playa del Pozo, Playa de la Cera, Caleta del Congrio y la propia Playa de Papagayo, que es la más famosa de todas. Cada una de estas playas tiene su propio encanto, pero todas comparten las mismas características de aguas serenas y transparentes, ideales para nadar, bucear o simplemente relajarse bajo el sol. La formación geológica de la zona, con acantilados y barrancos de origen volcánico, ofrece un entorno natural virgen que ha permanecido en gran medida intacto, en parte gracias a las regulaciones que protegen el parque.
Cómo llegar a las playas de Papagayo desde Costa Teguise
Desde Costa Teguise se puede llegar a las playas de Papagayo en aproximadamente 45 minutos en coche. El trayecto recorre unos 45 kilómetros, y la ruta es sencilla y bien señalizada, aunque el último tramo puede requerir algo más de cuidado.
El camino más directo comienza tomando la carretera LZ-2 en dirección sur, hacia el municipio de Yaiza. Al llegar a la rotonda de Playa Blanca, se toma la salida hacia el Área Protegida de Los Ajaches, que es donde se encuentran las playas de Papagayo. En este punto, es importante destacar que el acceso a las playas de Papagayo está regulado y se cobra una pequeña tarifa de entrada, que suele ser de unos tres euros por vehículo. El dinero recaudado se destina a la conservación del parque natural.
El último tramo de la carretera no está asfaltado y puede resultar algo accidentado para vehículos convencionales, aunque es perfectamente transitable. El camino de tierra conduce directamente a un aparcamiento habilitado, desde donde se puede acceder caminando a las distintas playas de la zona. Para aquellos que prefieren no conducir, también es posible llegar a Papagayo en barco desde el puerto de Playa Blanca, una opción más pintoresca y cómoda para muchos visitantes.
Una vez en Papagayo, la recomendación es llevar agua, comida y protección solar, ya que en la zona no hay tiendas ni muchos servicios turísticos, preservando así el carácter natural de las playas. Algunas calas tienen un pequeño chiringuito, pero la oferta es limitada. Esto permite que los visitantes disfruten de una experiencia más auténtica, rodeados únicamente por el mar, el cielo y el impresionante paisaje volcánico de Lanzarote.
Las playas de Papagayo son un tesoro natural de Lanzarote, que combina belleza, tranquilidad y una experiencia única para los amantes de la naturaleza. La visita desde Costa Teguise es sencilla y accesible, convirtiéndola en una excursión obligada para aquellos que buscan conocer lo mejor de la isla.