Lanzarote es un destino de ensueño para los amantes del ciclismo. Su geografía volcánica, paisajes áridos y costas bañadas por el Atlántico ofrecen un escenario singular para disfrutar de este deporte. Entre las diversas rutas que la isla tiene para ofrecer, Costa Teguise se destaca como un punto de partida ideal, tanto para ciclistas aficionados como para los más experimentados.
Costa Teguise: Un punto de partida estratégico
Costa Teguise combina playas de arena dorada con una excelente infraestructura hotelera y de servicios. Desde aquí, se puede acceder fácilmente a una variedad de rutas que atraviesan algunos de los paisajes más emblemáticos de la isla. La ubicación de Costa Teguise permite a los ciclistas explorar tanto las zonas costeras como las interiores, descubriendo la rica diversidad de escenarios que Lanzarote tiene para ofrecer.
Ruta hacia Arrecife y El Golfo
Una de las rutas más accesibles desde Costa Teguise es la que lleva a Arrecife, la capital de Lanzarote, y continúa hacia El Golfo, un pintoresco pueblo conocido por su laguna verde y formaciones rocosas de origen volcánico. Este recorrido, de aproximadamente 60 kilómetros ida y vuelta, es ideal para aquellos que buscan un reto moderado. Partiendo desde Costa Teguise, se toma la carretera LZ-18 que conduce hacia Arrecife. Desde allí, se puede seguir la LZ-2 en dirección sur, pasando por la impresionante zona de La Geria, famosa por sus viñedos cultivados en ceniza volcánica. La ruta continúa hasta llegar a El Golfo, donde los ciclistas pueden disfrutar de vistas espectaculares del océano y la costa volcánica.
Ruta a Teguise y Haría
Para los ciclistas que buscan un desafío más exigente, la ruta desde Costa Teguise hasta Haría es una opción perfecta. Este recorrido de unos 80 kilómetros ida y vuelta lleva a los ciclistas a través de algunos de los paisajes más dramáticos de la isla. Saliendo de Costa Teguise, se sigue la carretera LZ-10 en dirección a Teguise, la antigua capital de Lanzarote. Desde aquí, se comienza el ascenso hacia el pueblo de Haría, situado en el llamado “Valle de las Mil Palmeras”. El ascenso a través de los serpenteantes caminos de montaña ofrece vistas panorámicas de la isla y del océano Atlántico, recompensando el esfuerzo con una de las mejores experiencias ciclistas en Lanzarote.
Ruta a Órzola y los Jameos del Agua
Otra ruta destacada es la que va desde Costa Teguise hasta Órzola, en el extremo norte de la isla. Este recorrido, de aproximadamente 70 kilómetros ida y vuelta, permite a los ciclistas explorar la costa norte de Lanzarote y visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la isla, como los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes. Partiendo desde Costa Teguise, se toma la carretera LZ-1 en dirección a Guatiza, pasando por el Jardín de Cactus, una de las obras maestras del artista César Manrique. Continuando hacia el norte, se llega a Órzola, donde se puede disfrutar de una vista impresionante de La Graciosa, la pequeña isla vecina.