El Mirador del Río, situado al norte de Lanzarote, es uno de los lugares más emblemáticos y fascinantes de las Islas Canarias. Este punto de observación ofrece vistas espectaculares del archipiélago Chinijo y, especialmente, de la isla de La Graciosa, creando una experiencia visual inolvidable para los visitantes.
Diseñado por el célebre arquitecto lanzaroteño César Manrique en 1973, el mirador se integra de manera armoniosa en el entorno natural, empleando materiales y formas que reflejan la estética y filosofía de Manrique. El edificio se encuentra camuflado en lo alto de los acantilados de Famara, a una altura de 475 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo una perspectiva panorámica de 360 grados.
El Mirador del Río es más que un simple punto de observación. En su interior, los visitantes pueden encontrar un acogedor café con amplias ventanas que permiten disfrutar del paisaje mientras se degusta una bebida o un refrigerio. Además, cuenta con una tienda de recuerdos y una pequeña galería que muestra la obra de Manrique y su contribución a la conservación y desarrollo sostenible de Lanzarote.
Para llegar al Mirador del Río desde Costa Teguise, uno de los destinos turísticos más populares de la isla, se puede seguir una ruta sencilla y escénica que atraviesa algunos de los paisajes más característicos de Lanzarote.
La ruta comienza tomando la carretera LZ-1 en dirección norte desde Costa Teguise. Esta carretera pasa por el pintoresco pueblo de Arrieta, donde se puede hacer una parada para disfrutar de sus playas y de su oferta gastronómica, especialmente de mariscos frescos. Continuando por la LZ-1, se llega a la localidad de Órzola, el punto más septentrional de la isla y conocido por ser el puerto desde donde salen los ferris hacia La Graciosa.
Desde Órzola, se toma la carretera LZ-202 que asciende hacia el Risco de Famara. Este tramo de la ruta es particularmente impresionante, con vistas que se abren hacia el océano Atlántico y los acantilados escarpados. A medida que se avanza, se pueden observar campos de lava y una vegetación adaptada a las duras condiciones climáticas de la isla.
Finalmente, al llegar al final de la LZ-202, se sigue la señalización hacia el Mirador del Río. La carretera serpentea hasta la cima, donde se encuentra el aparcamiento del mirador. El trayecto total desde Costa Teguise hasta el mirador es de aproximadamente 40 kilómetros y puede durar alrededor de 45 minutos en coche, dependiendo del tráfico y de las paradas que se realicen en el camino.
Visitar el Mirador del Río no solo proporciona una oportunidad para disfrutar de vistas impresionantes, sino que también permite conectar con la visión artística y ecológica de César Manrique. Su diseño, que se funde con el paisaje, invita a reflexionar sobre la relación entre el hombre y la naturaleza, y cómo la arquitectura puede ser un puente entre ambos.
El Mirador del Río es un destino imprescindible en Lanzarote. Su acceso desde Costa Teguise es fácil y agradable, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar una de las obras maestras de César Manrique mientras se maravilla con uno de los panoramas más impresionantes del archipiélago canario.